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Baltazar Porras, nuevo Cardenal de Venezuela

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Por Marinellys Tremamunno para Diario Los Andes (Venezuela)

Mérida amaneció de fiesta luego de que su actual arzobispo, Baltazar Enrique Porras Cardozo, ha sido elevado a cardenal por el Papa Francisco, quien le impuso la birreta cardenalicia y entregó el anillo, símbolo de su compromiso universal con la Iglesia Católica, en una sentida ceremonia de Consistorio Ordinario Público que se llevó a cabo a las 11:00 de la mañana de este sábado 19 de noviembre en la Basílica de San Pedro.

Ahora su eminencia Porras Cardozo se incorpora al Colegio Cardenalicio de la Iglesia Católica, convirtiéndose con 72 años de edad en el segundo cardenal en ejercicio de Venezuela, en el sexto cardenal de la historia del país y en “papable” en el caso de un eventual Conclave. Junto al arzobispo de Mérida, fueron creados un total de 17 nuevos cardenales -13 nuevos electores (es decir con menos de 80 años) y 4 no electores-, provenientes de 14 países de los 5 continentes.

Vale destacar que el arzobispo de Mérida es uno de los tres nuevos cardenales latinoamericanos. Lo acompañan Sergio Rocha, arzobispo de Brasilia y presidente de la conferencia nacional de obispos del país; y Carlos Aguiar Retes, arzobispo de Tlalneplanta, México.

Tiempo de polarización y exclusión

En su homilía dirigida a los nuevos cardenales, el Papa Francisco recordó el mensaje del evangelio: “el enemigo es alguien a quien debo amar. En el corazón de Dios no hay enemigos, Dios tiene hijos. Nosotros levantamos muros, construimos barreras y clasificamos a las personas”. Para finalmente reflexionar sobre la actual época que asegura está caracterizada por el resurgimiento de “la polarización y la exclusión como única forma de resolver conflictos”.

“Poco a poco las diferencias se transforman en sinónimos de hostilidad, amenaza y violencia. Cuántas heridas crecen por esta epidemia de enemistad y de violencia, que se sella en la carne de muchos que no tienen voz porque su grito se ha debilitado y silenciado a causa de esta patología de la indiferencia. Cuántas situaciones de precariedad y sufrimiento se siembran por este crecimiento de enemistad entre los pueblos, entre nosotros”.

La ocasión fue propicia para hacer una autocrítica: “No somos inmunes a esto y tenemos que velar para que esta actitud no cope nuestro corazón, porque iría contra la riqueza y la universalidad de la Iglesia que podemos palpar en este Colegio Cardenalicio. Venimos de tierras lejanas, tenemos diferentes costumbres, color de piel, idiomas y condición social; pensamos distinto e incluso celebramos la fe con ritos diversos. Y nada de esto nos hace enemigos, al contrario, es una de nuestras mayores riquezas”.

El llamado final del Papa Francisco a los nuevos cardenales fue “levantar la esperanza de nuestra gente, siendo signos de reconciliación. Como Iglesia, seguimos siendo invitados a abrir nuestros ojos para mirar las heridas de tantos hermanos y hermanas privados de su dignidad, privados en su dignidad. Querido hermano neo Cardenal, el camino al cielo comienza en el llano, en la cotidianeidad de la vida partida y compartida, de una vida gastada y entregada. En la entrega silenciosa y cotidiana de lo que somos”.

Al finalizar la homilía el Santo Padre leyó la solemne fórmula de creación y proclamó a los nuevos cardenales. Culminando la ceremonia intercambiando con cada uno de los purpurados un abrazo de paz. Luego el Papa Francisco y los 17 nuevos cardenales se trasladaron en dos autobuses hacia el Monasterio Mater Ecclesiae para recibir la bendición del Papa Emérito, Benedicto XVI.

Rojo “púrpura” como la sangre. Los cardenales son los máximos colaboradores del Papa y se visten de rojo “púrpura” como símbolo de fidelidad, pues deben estar dispuestos a derramar su sangre por el Papa.

Príncipe de la Iglesia. Durante el rito solemne el nuevo cardenal recibe los símbolos cardenalicios: el birrete púrpura y el anillo, así como la titularidad de una iglesia romana. 

Tercer Consistorio. Hasta hoy, Bergoglio ha creado un total de 55 cardenales en tres Consistorios, de los cuales 44 han sido electores y 11 no electores.

No europeos. Ahora el Colegio Cardenalicio quedó integrado por 228 cardenales, de los cuales 121 son electores. Con la particularidad que ahora Europa pasa a ser minoría con 54 cardenales frente a 67 del resto del mundo: 34 de América, 15 de África, 14 de Asia y 4 de Oceanía.

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