Episcopado Italiano exigió protección para los migrantes

Con motivo de la celebración de la “Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado”, la Iglesia Italiana alertó sobre las “hipocresías de las que debemos liberarnos”

Por Marinellys Tremamunno para Diario Los Andes (Venezuela)

La indetenible ola de migrantes ha traído consigo 180 mil personas a las costas de Italia sólo en el 2016, de los cuales más de 25 mil han sido menores no acompañados.  Así lo informó el Secretario General de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), mons. Nunzio Galantino, en el marco de la “Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado” que el Papa Francisco nos ha invitado a celebrar este domingo 15 de enero, bajo el lema “Menores migrantes vulnerables y sin voz”.

El representante del Episcopado italiano pidió dar cobijo a los migrantes que llegan a Europa, permitiendo su ingreso legal, como mecanismo contra la explotación laboral y la delincuencia. “Es contradictorio cerrar las formas y las vías para el ingreso legal y luego aprobar leyes para combatir la explotación laboral y la contratación ilegal. ¿Se dan cuenta? ¿Somos conscientes de la banalidad de este enfoque sí o no?”, enfatizó.

El prelado indicó además que es necesario brindar “una hospitalidad atenta a la diversidad de las personas y de las historias, listos a desplegar formas y renovados instrumentos de protección y acompañamiento que son una garantía tanto para la seguridad de los migrantes tanto para la comunidad, para la comunidad que los recibe”.

Mons. Galantino aprovechó además la ocasión para alzar su voz contra el gasto armamentista. “No hay que invertir más en la venta de armas que en cooperación para el desarrollo, en los acuerdos internacionales para el retorno, en corredores humanitarios: es una hipocresía de la que debemos liberarnos, para finalmente promover el derecho de las personas a vivir en su propia tierra”, dijo el portavoz de la CEI, que actualmente tiene 30 mil personas migrantes bajo su cobijo.

Papa Francisco pidió “gestos valientes” para la construcción de la Paz

Jorge Mario Bergoglio aprovechó su saludo de felicitaciones del año nuevo a los Embajadores acreditados ante la Santa Sede, para pedir a los representantes de los gobiernos la construcción de “una paz verdadera”, que enfatizó “es un don, un desafío y un compromiso”.

El extenso discurso fue propicio para alertar sobre “el clima general de preocupación por el presente y de incertidumbre y angustia por el futuro”; dedicando un espacio a cada país en conflicto, en donde Venezuela no podía quedar de lado.

Para el pontífice la construcción de la Paz debe partir de los esfuerzos en la búsqueda de la confianza mutua, “mantener caminos de diálogo y hacer hincapié en la necesidad de gestos valientes, que son muy urgentes también en la vecina Venezuela, donde las consecuencias de la crisis política, social y económica, están pesando desde hace tiempo sobre la población civil”. Renovó además el compromiso de la Secretaría de Estado, “para dar apoyo y esperanza a las poblaciones que sufren”.