Papa Francisco en Perú: “Unidos por la esperanza”
Marinellys Tremamunno / Corresponsal de YI en Roma
“Unidos por la esperanza”, es el lema de la visita del Papa Francisco a Perú, en programa del 18 al 21 de enero del 2018, luego de 30 años sin la visita de un pontífice. Yo Influyo entrevistó en Roma al arzobispo de Lima, el cardenal Juan Luis Cipriani, quien nos cuenta lo que encontrará el Santo Padre en su primer viaje del año. “La recepción va a ser maravillosa”, prometió el prelado y aprovechó para invitar a la lucha contra la corrupción, el negocio de la venta de armas y la droga. “Hace falta una gran renovación moral”, aseguró.
¡Qué tal amigos! Nos acompaña el cardenal Juan Luis Cipriani, arzobispo de Lima, y vamos a conversar con él sobre el viaje del Papa Francisco a Perú, en programa para la segunda mitad de enero 2018. Su eminencia cuéntenos qué tiene preparado para el Papa, ¿cómo será recibido en Perú?
La recepción va a ser maravillosa porque ya se ve, sobre todo la juventud, está con una alegría, con una ilusión muy grande. Hemos hecho una serie de programas empezando por una vigilia al Santísimo en 20 iglesias, desde las 10:00 de la noche hasta las 8:00 de la mañana. También hemos incorporado a las cárceles, que están fabricando 200 mil rosarios para poder ayudar a ellos y también distribuirlos durante la estadía del Papa. Hemos hecho una guardia papal de 40 mil jóvenes, entre 18 y 25 años. ¡Hay un ambiente estupendo!
El Papa va a poder visitar, por un lado, la selva en Puerto Maldonado, una zona sumamente pobre, en donde yo diría que hay una tala ilegal de árboles de la zona de la Amazonía y también hay una explotación de menores porque hay una extracción de oro de manera informal. Yo creo que el Papa verá allí la falta de respeto a la dignidad de la persona, en una geografía muy pequeña y en un pueblo muy sencillo, Cuarta Lluvia por cierto. En Trujillo, que es una ciudad de la costa, podrá apreciar algunas de las costumbres, como La Marinera, que es un baile, como el caballo de paso, y también verá la gran devoción a la virgen, habrá un acto mariano; y hará una visita especial a los damnificados del año pasado que hubo una lluvia que destrozó la parte norte del país. Yo creo que el Papa esto también va a ser para nosotros un motivo de grande esperanza. Y en Lima, el encuentro va a ser, yo diría, con ese núcleo de los santos peruanos, Santa Rosa de Lima, San Martín de Porras. Creo que el Papa lo lleva muy metido en el corazón. Siempre que hemos hablado me dice ustedes tienen muchos santos y grandes santos, y es verdad, eso marcó un poco como la huella de la identidad latinoamericana. La primera santa, Rosa de Lima. El patrono del episcopado latinoamericano, Santo Toribio de Movorejo. Entonces nuestro pueblo es muy cercano al Papa y tiene esa devoción popular de las calles, el pueblo respira católico.
Y el Papa tiene esa cualidad de poder conectar con las personas con mucha facilidad. Usted mencionó ya algunos de los problemas que sufre el pueblo peruano que son comunes en el resto de América Latina. Otro de los problemas es la lucha que está emprendiendo la comunidad latinoamericana por la defensa de la familia. ¿Cómo ve usted la visita del Papa para fortalecer la familia en Perú?
Bueno el Papa en estos viajes siempre busca puntos de encuentros. Yo lo que puedo decirles es que las encuestas que hemos hecho al pueblo, el porcentaje muy mayoritario, 80-90% respeta el matrimonio entre hombre y mujer, rechaza el aborto, cree claramente en el papel, en el rol de los padres de familia en la educación de sus hijos. Es decir, es un pueblo sano, lo que a veces da pena es pensar que el poder económico, mediático, quiera imponer agendas extrañas a nuestro pueblo, inclusive a veces a parte del gobierno. Entonces, yo creo que el Papa, estos temas no sé si los tocará, ojalá que sí comente algo, pero de hecho en esta preparación al viaje nosotros hemos tenido ya muchas reuniones con las familias, con los jóvenes y también en los medios de comunicación, y se ve un ambiente de cordialidad por respetar estos valores.
Yo siempre digo y creo que vale la pena comparar. La corrupción se lleva el dinero a los bolsillos y se lo quita de la boca a la gente para que coma; se lo quita a la educación para que los padres de familia puedan mandar a sus hijos; se lo quita a la vivienda. Esta falta de respeto, por decirlo así, a la gente más pobre se va a los bolsillos de los corruptos. Qué fácil sería poder decir, dejen de robar y que podamos ayudar más a la gente y así la familia se dará cuenta que efectivamente se puede educar a los hijos, se puede tratar bien a la gente, se puede tener un futuro seguro.
Y lo mismo digo en el tema de las armas, el enorme mercado de armamento que hay en el mundo. Si se redujera sería otro mundo, ¿por qué no probar? Un mundo de más felicidad y paz, y dejar de lado estas campañas realmente asesinas de gastar millones y millones en armamento y en corrupción. Son dos lacras, puedo mencionar también la droga. Pero, son lacras que parecería que nos arrinconan y entonces la gente procura resolver ese problema sin atacar las raíces. Entonces yo creo que hay que ir al fondo de las cosas. Hace falta una gran renovación moral y espiritual, que por cierto México la tiene y tiene la virgen de Guadalupe, y nosotros al Señor de los Milagros. El Señor ha estado tan grande con nosotros y nos ha bendecido. Somos una reserva moral que debemos cultivar para iluminar el resto de América.
Y el lema del viaje, “Unidos por la esperanza”. ¿Es posible que América Latina se pueda unir por la esperanza para el pueblo venezolano?
Sí, más que posible hay que rezar mucho. Es un deber de la comunidad internacional. Nosotros en la iglesia rezamos mucho por nuestros hermanos obispos y por el pueblo venezolano. Tiene que allí haber un cambio de actitud. Yo creo que tiene que haber un cambio de buscar caminos de paz, no sólo el diálogo, la verdad. Si se busca la verdad puede haber diálogo, si no hay verdad, el diálogo parece poco inútil. Ojalá que la virgen de Guadalupe y que el Señor de los Milagros nos haga ese gran milagro de ver una Venezuela libre y en paz.
Los venezolanos tenemos fe que así será. Muchísimas gracias su eminencia, bien amigos esto es Yo Influyo desde Roma.