La revolución “Chavista” destruyó a Venezuela
Contra toda norma y pronóstico, la Asamblea Nacional Constituyente de Nicolás Maduro se instaló el pasado viernes 04 de agosto en Caracas. La elección de sus miembros sobrepasó cualquier lógica legal y democrática: fue electa sin participación de la oposición, se convocó pasando por alto el referéndum consultivo necesario para preguntar al pueblo venezolano si quería cambiar su Constitución; el fraude electoral fue evidente en la inconsistencia de los números presentados por el régimen y luego confirmado por la denuncia hecha pública por la propia empresa que tuvo a su cargo la gestión del voto electrónico; e incluso usurpó la sede del Palacio Legislativo, que corresponde por derecho a la Asamblea Nacional democráticamente electa.
Marinellys Tremamunno / Corresponsal de YI en Roma
Ahora con un pseudo parlamento monocolor y un Consejo Nacional Electoral (CNE) completamente parcializado a favor del gobierno, el neo dictador Nicolás Maduro se prepara para meter mano a los gobiernos regionales: la Constituyente ha decretado la realización de elecciones regionales para el próximo mes de octubre. Un proceso electoral que debía realizarse el pasado mes de diciembre de 2016, pero sin ninguna explicación había sido suspendido por el CNE. Era evidente que en ese momento se quería evitar a toda costa la realización de un proceso realmente democrático. Pero extrañamente, la coalición de oposición (la MUD) ha decidido inscribir a sus candidatos a pesar de la falta de garantías democráticas y, de alguna manera, avala con su presencia este proceso que ha sido convocado por una Constituyente que no ha sido reconocida por al menos veinte países.
Esta decisión de la MUD provocó la fractura de la oposición venezolana. Los partidos Vente Venezuela y Alianza Bravo Pueblo decidieron no participar en las elecciones regionales y tomaron distancia de la coalición opositora. ¿La razón? En Venezuela “hay solo dos rutas: la de la dictadura y la de la libertad. La ruta de la dictadura condena a Venezuela a la miseria, al hambre y a la corrupción más asquerosa. Pasa por normalizar la situación en el país, quiere que se convalide y reconozca la Constituyente, que se legitime al fraudulento Consejo Nacional Electoral”, dijo el pasado 10 de agosto en rueda de prensa la coordinadora de Vente Venezuela, María Corina Machado, para luego anunciar su separación definitiva de la MUD. “No podemos caer en esa trampa. No podemos dar la espalda al pueblo de Venezuela. No podemos traicionar la lucha que llamamos hace más de 130 días a la calle”, agregó.
Pero ¿quién es María Corina Machado? Es la fundadora de Vente Venezuela, un partido venezolano de centro derecha. Una especie rara en un país en donde la mayoría de los partidos, por no decir casi todos, son de tendencia de izquierda, incluso aquellos que son perseguidos por el régimen. Yo Influyo conversó con María Corina Machado para conocer su visión sobre la crisis que llevó a la destrucción a Venezuela.
Una dictadura moribunda
La crisis se ha acelerado porque “los pilares que le han dado apoyo a este régimen en los últimos tiempos se han ido quebrando uno tras otro: se quebró el respaldo popular, cuando tienes más del 90% del país que pide desesperadamente la salida de Maduro; se quebró el apoyo internacional, cuando ves que hay voces de la comunidad internacional que pasan de la retórica a la acción, imponiendo sanciones a los funcionarios, excluyendo a Venezuela del Mercosur, desconociendo la Asamblea Nacional Constituyente. Incluso se quebró el chavismo, cuando vemos que la Fiscal General (fiel a Hugo Chávez) y muchos otros se separan del régimen”, afirmó María Corina Machado con un particular positivismo y aseguró que en este contexto “la dictadura se derrumbará muy pronto”.
Explicó que Vente Venezuela es el partido más joven del país (nació en el año 2012) y es el único no socialista. Y como defensores de “los derechos del ser humano” indicó que en Venezuela ha llegado la hora de construir una sociedad abierta de emprendedores, de conocimientos y de oportunidades para todos. “Hemos vivido veinte años del populismo más desenfrenado, con una visión centralizadora, estatizadora, controladora al extremo. Somos una sociedad harta de que se le impongan restricciones. Hoy más que nunca tenemos el enorme desafío de dejar atrás los hitos malos del Socialismo del Siglo XXI: el centralismo, el estatismo, el populismo, el clientelismo y el militarismo”.
A nivel internacional, se niega a morir el mito de Hugo Chávez y eso a veces empeña los análisis sobre lo que sucede en Venezuela y no se entiende cómo detrás de la destrucción de Venezuela pueda estar Cuba. ¿Cómo calificas la presencia de Cuba en Venezuela?
Ha sido nefasta porque ha puesto por encima los intereses del régimen (cubano), para permanecer en el poder y apropiarse de los recursos de los venezolanos, a cambio del hambre en nuestro país. Y el mundo tiene que entender que esta catástrofe humanitaria la advertimos durante mucho tiempo. Hugo Chávez, a pesar de estar en la bonanza petrolera más grande de nuestra historia, se dedicó a destruir todo el sector productivo, expropiando, invadiendo fincas, imponiendo controles, apropiándose de los grandes negocios y, paralelamente, sometiendo a toda la sociedad a depender del régimen. Nosotros advertimos todo lo que está ocurriendo hace tiempo y ahora nos hemos convertido en un problema para toda la región.
Considerando que el régimen chavista es un régimen militarista, ¿qué rol deben jugar las Fuerzas Armadas para lograr una transición en Venezuela?
Un rol muy importante. Chávez siempre dijo que esta era una revolución armada y el proprio Maduro el 27 de junio dijo que lo que no lograron con los votos lo iban a conseguir con las armas. Y eso fue lo que paso el 30 de julio, sangre y fuego: en medio de una masacre impusieron una falsa Constituyente. Y hemos visto lo que han sido estos más de 120 días de rebelión popular, en donde hay 132 muchachos asesinados, más de 5 mil heridos, 5 mil detenidos, ha sido brutal la represión. Obviamente lo que exige Venezuela a las Fuerzas Armadas es que bajen sus armas, que desconozcan las órdenes de disparar contra el pueblo desarmado y en legítima rebelión, y que cumplan la Constitución y su conciencia, para acompañar (al pueblo) en la lucha contra la dictadura.
Pero es evidente la presencia cubana dentro de las Fuerzas Armadas venezolanas. El pasado 05 de julio, durante los actos de celebración del Día de la Independencia de Venezuela, vimos a los militares venezolanos desfilando con los colores de la bandera cubana en su uniforme. Teniendo a Cuba en las entrañas del ejército venezolano, ¿es posible que los militares venezolanos se pongan del lado del pueblo?
Ese es el punto central del problema, porque mucha gente tiende a minimizar que lucha que estamos dando en Venezuela no es sólo contra el régimen militarista y mafioso de Maduro. Es un régimen criminal que tiene vínculos con el narcotráfico, que tiene vínculos incluso con grupos de extremistas islámicos, que tiene vínculos con los carteles mexicanos, con los colombianos y con la guerrilla. La presencia cubana en Venezuela está muy intrincada y no solamente en el ejecutivo, sino también en servicios como notarías, registros, cuerpos de inteligencia del pais y también en la Fuerza Armada (FA). Es algo que se conoce, que se ha denunciado con nombre y apellido desde hace muchos años. Pero, yo estoy convencida que ante la forma como se ha radicalizado el régimen, la forma como se pretende imponer a la fuerza este fraude constituyente, que implica la disolución de la República, la inmensa mayoría de la FA está en contra de esa iniciativa como lo está el resto del país. Además, toda Venezuela está pasando hambre y las familias de esos militares sufren esa realidad.
La hemos visto en medio de las protestas, en primera fila. ¿En qué cree que se fundamenta la fuerza del venezolano, que se mantuvo firme cuatro meses a pesar de la represión?
En su dignidad, no tengo dudas. Fue una fuerte experiencia ver a estos muchachos, que no han conocido otra cosa que este régimen dictatorial y depravado, arriesgar su vida en primera fila. Evidentemente tuvieron en sus casas madres que le transmitieron valores, el amor a la libertad, el amor a Venezuela, la determinación de vivir con libertad individual y dignidad nacional. En Venezuela hay hambre y la gente ha salido a la calle con hambre, pero no solo hambre de alimentos, hay hambre de dignidad. Hoy Venezuela está más unida que nunca y eso hoy tenemos que recordarlo y repetirlo, el mundo lo tiene que entender. No es un país dividido, no es un país polarizado. Somos un país absolutamente unido y decidido a construir un futuro de prosperidad, de justicia, de solidaridad, de cooperación entre todos sus hijos.
Publicó recientemente en su Twitter que el tiempo de la retórica se había acabado y que Venezuela necesita acciones firmes. ¿Cuáles son esas acciones firmes que espera de la comunidad internacional?
Lo primero, que se den a conocer las actividades ilegales del régimen. Además, sanciones individuales muy claras, como ha estado ocurriendo en los últimos tiempos, porque la situación de Venezuela es insoportable y es impostergable la acción.