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Represión y coronavirus: los dos campos de batalla de los médicos venezolanos

Más del 25% de las muertes por COVID-19 en Venezuela corresponden a trabajadores del sector de la salud, mientras que el régimen de Maduro reprime a los médicos para ocultar la catástrofe humanitaria en desarrollo

MARINELLYS TREMAMUNNO / CUBANET

CARACAS, Venezuela. – Este lunes 17 de agosto se hizo viral en las redes el video del personal de salud del Hospital Universitario “Pedro Emilio Carrillo” de Valera, estado Trujillo, en el cual despiden con aplausos al profesional de la enfermería Víctor Prato, fallecido a causa del nuevo coronavirus tras dos semanas en terapia intensiva.

Pero no es el único caso: decenas de médicos y enfermeros venezolanos están pagando con su propia vida la incapacidad del régimen de Nicolás Maduro para afrontar la pandemia. “Un poco más del 18% de los muertos que existen en Venezuela corresponden al sector médico, y al sector de la salud un poco más del 25%”, denunció el Dr. Douglas León Natera, presidente de la Federación Médica Venezolana (FMV).

La noticia del fallecimiento del primer trabajador de la salud se conoció el pasado 16 de junio, cuando se reportó la muerte del Dr. Samuel Viloria, director del Hospital Universitario de Zulia. Desde entonces, han fallecido un total de 76 empleados sanitarios.

Así lo confirmó a través de Twitter la organización Médicos Unidos Venezuela, la cual aseguró que estos decesos “probablemente” no estaban incluidos en las cifras de muertes por COVID-19 reportadas por el régimen. Y los datos son aún más estremecedores, pues las estadísticas de la mencionada organización confirman que cada 48 horas muere un trabajador del sector sanitario en la nación sudamericana.

La información también fue confirmada por el diputado y médico José Manuel Olivares, quien se desempeña como comisionado presidencial para la Emergencia del Gobierno interino de Juan Guaidó: “El personal de la salud en Venezuela tiene 30 veces más riesgo de infectarse. Tiene 11 más veces de morir por COVID-19”.

Sin embargo, los datos reales de la pandemia en territorio venezolano son un misterio. El régimen intenta mostrar cifras que no corresponden con el comportamiento del nuevo coronavirus en la región. “Tenemos estimado que el subregistro está alrededor del 60%. Estamos trabajando en profundidad para tener el número real. Ya estamos viendo el aumento de la mortalidad general y comienzan los fallecimientos y las actas de defunción en los hogares de los venezolanos”, indicó Olivares en un video difundido en sus redes.

Hospitales sin insumos y sin agua

Las altas cifras de mortalidad del personal sanitario en Venezuela se han alimentado de un sistema sanitario en ruinas. “En los hospitales no hay equipos de bioseguridad, no hay agua, no hay insumos”, afirmó Carlos Salazar, coordinador de la Coalición Sindical Nacional.

Asimismo, denunció la inexistencia de los insumos que estarían entrando al país por concepto de ayuda humanitaria.

“Yo no sé qué hace la Cruz Roja con los supuestos insumos que llegan, pero en los hospitales no están. Toda persona que entra a un hospital puede contagiarse de coronavirus, porque sencillamente en los centros asistenciales no hay nada (ningún medio para mantener la bioseguridad)”, puntualizó el dirigente sindical

“Incluso antes del coronavirus los hospitales estaban en el piso y el personal médico estaba mal pagado, por eso se estaba marchando del país. Ahora hay que estar atentos porque (los gobernantes del régimen) pretenden crear enfermeros exprés, como lo hicieron con los maestros. Quieren crear enfermeros exprés, médicos exprés, todo exprés… Nosotros del movimiento sindical les exhortamos a que se cuiden, si el Gobierno no les brinda el equipo de bioseguridad, no tienen el deber de ir al trabajo”, agregó.

Al respecto, el presidente de la FMV destacó que esta situación ha obligado a los presidentes de los colegios de médicos a nivel nacional a exigir al Gobierno de Nicolás Maduro la dotación definitiva, permanente y total de los 301 hospitales del territorio. “El 90% de los hospitales están sin agua, sin jabón, sin detergentes. No hay implementos para asear las áreas de influencia, ni siquiera los pomos de las puertas. Y por supuesto, para el personal de salud, pedimos equipos de bioseguridad: lentes, mascarillas quirúrgicas especiales y no las de tela que está recomendando el Gobierno, eso no sirve para nada”, señaló.

Una catástrofe humanitaria en desarrollo

Mientras la pandemia avanza en tierras venezolanas, el régimen responde con represión y censura. “El ascenso de la enfermedad está llegando a un punto en donde el número de casos va a rebasar al número de pruebas que se pueden hacer por día. La verdad es que llegaron a su máxima capacidad de pruebas y van a intentar decirnos, decirle al mundo y a los venezolanos que hay un aplanamiento artificial”, alertó el diputado.

José Manuel Olivares se ha mantenido en primera línea denunciando las carencias del sector sanitario, lo cual le ha costado una aguerrida persecución que lo llevó al exilio. El pasado 24 de diciembre ya había denunciado amenazas a través de su cuenta de Twitter: “Cuando Jorge Rodríguez coloca en televisión nacional esta foto (mía), ¿qué quiere decir? ¿Qué me busca para secuestrarme como a Juan Requesens? ¿Para torturarme o asesinarme como al Capitán Arévalo y Fernando Albán?”, se preguntó en un tuit.

De esta forma, la represión que estuvo reservada a los disidentes políticos, también alcanzó al gremio médico. Según Amnistía Internacional, Venezuela es el único país de la región que ha detenido a trabajadores de la salud y los ha llevado ante tribunales militares y civiles. Al menos 12 trabajadores de la salud han sido detenidos durante la pandemia, incluidos muchos a quienes no se les han informado los cargos que se les imputan.

El presidente de la Federación Médica Venezolana confirmó que los trabajadores de la salud tienen mucho temor a decir lo que está pasando en los hospitales. “Es bien triste y bien complicado lo que está sucediendo, hay muchos pacientes con infección viral, pero no podemos comprobar realmente si es COVID-19 porque hay un solo centro nacional que da el diagnóstico y es controlado por el Gobierno nacional. Realmente sí hay presiones contra el sector de la salud para que no fluya la información de manera veraz y real”, dijo.

Ante esta realidad, el diputado José Manuel Olivares aseguró que la catástrofe humanitaria en desarrollo puede ser detenida con la instalación de un gobierno de emergencia nacional. “La buena noticia es que estamos a tiempo y por eso es que insisto con usted, oficial de la Fuerzas Armadas, de que asuma su responsabilidad, y (nosotros) asumamos la nuestra, y entre todos vayamos a ese gran gobierno de emergencia nacional para contener el COVID-19 en nuestro país”, pidió a través de un llamado público.

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