Mons. Fisichella pidió respeto de la dignidad de los reclusos en Venezuela
El arzobispo Rino Fisichella presentó el Jubileo de los Reclusos y de las personas Excluidas, los dos eventos jubilares que marcan el cierre del Año Santo de la Misericordia
Por Marinellys Tremamunno para Diario Los Andes (Venezuela)
En el marco del Jubileo de la Misericordia, el Papa Francisco ha convocado la celebración del Jubileo de los Reclusos. Ocasión propicia “para pedir a todos los responsables de los detenidos el respeto a la dignidad humana” en Venezuela, lo dijo monseñor Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, al consultarle su opinión sobre la crisis que se vive en el país y la situación de nuestras cárceles.
Al consultarle sobre los presos políticos, el arzobispo indicó que el respeto de la dignidad debe ser sin distinciones y aseguró que la Santa Sede está informada sobre el drama que viven los venezolanos, a través de la comunicación constante que mantienen con los obispos. Hizo votos para que Venezuela, “una nación así importante y así religiosa, pueda vivir con una mirada hacia el futuro, que pueda vivir en serenidad y paz”.
Los reclusos y los excluidos en Plaza San Pedro
Y cuando el Jubileo Extraordinario convocado por el Papa Francisco está llegando a su final, el arzobispo Rino Fisichella explicó que, por el momento, la intención es concentrar la atención en los encarcelados y en los excluidos, con los jubileos dedicados a ellos este fin de semana y el próximo, respectivamente.
Hoy el Jubileo de los Encarcelados será celebrado en la Plaza San Pedro con la presencia de más de mil personas privadas de libertad, muchos de ellos extranjeros que viven en Italia, e incluso asistirán ex detenidos y colaboradores provenientes de 12 países del mundo. Destaca además la presencia de una delegación de 35 detenidos que han sido trasladados desde España para saludar al Santo Padre. “Una presencia verdadera que evidencia un real compromiso para ofrecer un futuro y una esperanza más allá de la duración de la condena”, dijo.
En la semana inmediatamente siguiente, el viernes 11, sábado 12 y domingo 13 de noviembre la Plaza San Pedro recibirá a más de 6 mil personas provenientes de diferentes países para la celebración del último evento jubilar, el Jubileo de Los Excluidos. Está dedicado a “las personas que, debido a diferentes razones, desde la precariedad económica hasta por diversas enfermedades, desde la soledad hasta por la falta de lazos familiares, tienen dificultades para integrarse en la sociedad y, a menudo, terminan en los márgenes de la sociedad, sin un hogar o un lugar para vivir”.
Fin del Año de la Misericordia. El domingo 13 de noviembre se cerrarán las Puertas Santas de todas las iglesias y santuarios del mundo. “La celebración jubilar en San Pedro quiere recordar a la Iglesia las palabras de Jesús: “A los pobres siempre los tendréis con vosotros”. El cierre de la Puerta de la Misericordia, por lo tanto, no agota el compromiso de la Iglesia, sino que a la luz del Jubileo vivido refuerza su testimonio””, explicó Fisichella y añadió que en los próximos días el Papa Francisco hará algunos anuncios que darán relevancia al cierre de este jubileo extraordinario.